No son palabras vacías.
Son la sonrisa en mi rostro
después que el placer estremece mi cuerpo.
Son la calidez en mis oídos
cada vez que escucho tus palabras y tus órdenes.
Son el pellizco en mis pezones
cuando reciben el regalo del dulce dolor.
Son el color de mis tetas
que cambia de rojo a amarillo a violeta a rosa.
Son la fuerza de mis manos
cuando actúan bajo tu mando.
Son la humedad de mi vagina
revelando mi verdad más profunda.
Son el brillo de mi piel
cuando me observas cuidarla.
Son el alma en mis ojos
cuando veo puro cuidado en los tuyos.
Son la libertad de mi mente
que transforma la magia y los sueños en una realidad.
No son palabras vacías.
Son mi rostro, ahora tu rostro,
son mis oídos, ahora tus oídos,
son mis pezones, ahora tus pezones,
son mis tetas, ahora tus tetas,
son mi vagina, ahora tu vagina,
son mi piel, ahora tu piel,
son mis ojos, ahora tus ojos,
son mi mente, ahora tu mente.
Son todo lo que soy,
con tu collar, tu propiedad, obediente, masoquista, Pain Doll…
siendo verdadera, completa y solamente tuya.