No necesito que me entiendan.
No necesito que me completen.
No necesito que me arreglen.
No necesito que me alaguen.
No necesito que me ayuden.
No necesito que me pongan en una casilla.
Estoy acá para ser,
para ser yo misma,
para ser mi verdad,
para ser mi presente.
Estoy acá porque
mi alma quemó a través de mi piel
cuando mi mente no prestaba tención.
Porque era inevitable
que la chispa encendiera el fuego
tal como no se puede detener el giro de la tierra.
Porque a pesar de que la inmensidad parece tan pequeña
el peso era demasiado para mis hombros.
estoy acá porque tenía que encontrarte
para encontrarme a mí misma.
Estoy acá porque el sueño se volvió una realidad,
golpe a golpe, moretón a moretón,
marca a marca, pellizco a pellizco,
chasquido a chasquido, vuelta a vuelta.
Estoy acá, y era inevitable
que el dolor se convierta en amor.